En primera persona

¡Por fín! Me moría de ganas de desterrar el relato en tercera persona casi que desde el segundo escrito, ajjajajajajja. Sin embargo, era la única manera de tratar de despegarme de una visión que, inevitablemente, iba a ser muy subjetiva. Y, a pesar de mis esfuerzos, así lo ha seguido siendo, aunque quizá un poco menos (sí, muy poco, lo sé, jajajjaja).

Vuelta revuelta

Abandonado Darjeeling, todo cuanto quedaba por ver eran paisajes ya familiares. en su batida en retirada hacia Delhi, los barceloneses recalaron en el último lugar de remanso antes de adentrarse en la concurrida capital: Varanasi. La ciudad que otrora les impactó, la ciudad en la que se respira muerte y vaho del Ganges a partes iguales, cuyo cielo está poblado por infinidad de cometas manejadas por niños (y no tan niños), con vacas mansas bloqueando las calles de su centro histórico, con bazares interminables en los que los visitantes se quedan bloqueados, sin poder avanzar... Varanasi, por tercera vez.

La vida en las montanyas

La calida Calcuta dejo paso a varias horas de tren (mas de una decena, como cualquier trayecto indio que se precie) hasta llegar a New Jailparguri. Esta ciudad, sita en una planicie, esta a los pies de un terreno montanyoso, cada vez mas escarpado, ansioso por alcanzar el cielo que, en su soberbia, llega a establecer el techo del mundo: la cordillera de los Himalayas. El proximo destino de los turistas era Darjeeling, una ciudad de apenas 100.000 habitantes situada a mas de 2.000 metros de altura. Para llegar desde la estacion apenas habia que recorrer 80 kilometros, para lo cual necesitaron un jeep, 4 horas y una buena dosis de paciencia durante las conversaciones con un conductor mas interesado en hacerse con el dinero de los viajeros que en llevarlos a destino.

Good Bye Kolkata

Salpicando la capital cultural del pais se encuentra un buen punyado de monumentos, algunos de ellos de soberbias magnitudes, como el Victoria Memorial, un serio competidor del Taj Mahal al que el tiempo relego en la liza por ser simbolo de India (en favor del archiconocido palacio de Agra), quiza por su vinculacion al colonialismo. Los edificios coloniales encauzan calles correctamente asfaltadas... los turistas encuentran visos occidentales en esta ciudad. Asi fue como los tres barceloneses descubrieron las bondades de la ciudad: paseando entre calles que aun mantenian parte del esplendor de antanyo, desterrando de sus mentes la imagen de degradacion y dejadez, de pobreza y enfermedad, asociada a un estereotipo que empezaba a languidecer.


La ciudad de la alegria?

Existe un buen punyado de ciudades en el mundo que, con tan solo pronunciarse su nombre, evocan una serie de imagenes en la mente del oyente. En la mayor parte de los casos no deja de ser una retahila de estereotipos y topicos que se ha extendido sin importar o no su autenticidad. Asi, cuando alguien oye hablar de Nueva York piensa en rascacielos, en trafico intenso, taxis amarillos, en una amalgama cultural que recorre sus calles, como savia cosmopolita; o el mas reciente caso de pekines, que tras la celebracion de las olimpiadas inspira una imagen de modernidad en el imaginario colectivo. Pero, en algunas ocasiones, la imagen que tiene una ciudad o pais esta totalmente desligado de la realidad. Ocurre incluso dentro de la peninsula iberica. O, almenos eso creia Dani, cuando llego a Calcuta y se encontro con una ciudad totalmente inesperada. Al barcelones le asaltaron los recuerdos de anyos atras, cuando decidio irse a vivir a Bilbao y, por tanto, Euskadi paso a ser uno de sus temas de conversacion mas manidos, debido a la excitacion de la proxima mudanza. Lo que mas le sorprendio fue la imagen que tenia la gente sobre la vida en aquel lugar. Algunos de sus interlocutores percibian el proximo destino del barcelones como un lugar peligroso. En los medios de comunicacion no tenia mas que echar una ojeada simplemente a los titulares para percatarse de que no hacia mas que expandirse un aura de tension en torno al nortenyo enclave. El colmo de los colmos era cuando escuchaba la opinion de gente de a pie en alguna medio (y, por desgracia para su calma, mas de una vez, a alguna que otra persona con la que se cruzaba durante sus quehaceres diarios): mucha gente creia (y, algo mas lamentable, aun cree) que Euskadi es una suerte de Vietnam iberico, un lugar inhospito para vivir!